De acuerdo a la Alianza Internacional de Cooperativas (ICA por sus siglas en inglés), una cooperativa se define como “una asociación autónoma de personas unidas voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones comunes en el orden de los económico, social y cultural, haciéndolo a través de una empresa manejada democráticamente y cuya propiedad es conjunta, entre todos los socios”.
Mediante esta definición se puede determinar tres dimensiones del cooperativismo. La primera es que las cooperativas no procuran un beneficio económico directo, sino la materialización de las aspiraciones sociales, culturales y económicas de sus socios. La segunda dimensión radica en la propiedad de la empresa. Los socios son los dueños de las cooperativas, por lo que la misma es manejada con un fin progresista en contraposición con un fin meramente rentista.
La tercera y última dimensión es la gestión democrática. La voz de cada socio cuenta, ya que las cooperativas se manejan de acuerdo al principio de “un miembro, un voto” como establece la ICA. Esto permite mayor involucramiento de los socios en las decisiones estratégicas y del día a día de la cooperativa, y fomenta la transparencia y rendición de cuenta por parte del equipo administrador.
El alcance de las cooperativas a nivel mundial es muy amplio. De acuerdo al WorldWatch Institute, al menos mil millones de personas eran miembros de una cooperativa en 2012. Este dato muy probablemente se esté duplicando hacia inicios de los años 2020s.
República Dominicana no escapa de esta realidad. El cooperativismo inició a mediados de la década de los 1940s gracias a la labor de los padres Scarboro. En esos años fundaron la Cooperativa de Ahorros y Crédito de Manoguayabo, y posteriormente fundaron otra cooperativa en Boyá, Monte Plata. Desde entonces, el cooperativismo se ha consolidado fuertemente en el país.
Al cierre de diciembre de 2018, existían 916 cooperativas legalmente constituídas y contaban con 1,906,534 miembros. Ya para 2020 había aumentado hasta 1,043 cooperativas incorporadas. De esas más de mil cooperativas incorporadas, hay 17 cooperativas que forman parte de la Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC), quienes tenían 1,032,227 socios al cierre de diciembre de 2020. Estas 17 cooperativas presentan activos por RD$93,644 millones, de los cuales hay RD$62,191 millones correspondientes a la cartera de créditos.
En 1966 se constituyó el Consejo Nacional de Cooperativas (CONACOOP) como “una organización con personalidad jurídica de naturaleza confederada, sin ánimos de lucros y autónoma con radio de acción nacional, que integra, representa, apoya y defiende los intereses de las organizaciones cooperativas de la República Dominicana.” El CONACOOP agrupa las principales cooperativas asociadas con gremios, como la de los maestros, las cuales presentan activos cifrados en decenas de miles de millones de pesos.
En definitiva, se puede afirmar, que el cooperativismo continúa fortaleciéndose en República Dominicana, ayudando a cada vez más dominicanos a lograr sus sueños personales y comerciales.